Ahora detuvieron a un ex banquero, Rudolf Elmer por revelar datos bancarios y disponerlos en WikiLeaks, el asunto, está llegando a varios niveles, ya no se trata de la hipocresía de los funcionarios de estado, cosa que le puso una sonrisa a más de un ciudadano civil, incluso, sonrisas de apoyo, de simpatía; ahora tiembla la actividad privada, incluyendo algunos de los que sonreía.

Este asunto es más una de esas crisis donde alguien decide decir la verdad, y en vez de taparse, como usualmente ocurre y se olvida, el gesto se contagia y otras cosas comienzan a saltar.

En este caso, el asunto implica una pregunta que siempre me he hecho, si ya no trabajás en un banco, ¿por qué tenés que seguir guardando secretos sucios de ellos?, lo que debería ser ilegal es que te conminen a mentir, cuando vos no sos un mentiroso, a eso le llaman confidencialidad del Banco.

Bajo esa figura, la mayoría de los negocios, cometen delitos de todo tipo, estafan al estado en impuestos, estafan en la industria, nos miente la industria farmacéutica, nos mienten con el fin de ganar dinero.

Qué es más “privado”, el secreto o la salud de las personas. He ahí la cuestión. Que es peor, vulnerar la privacidad de los datos bancarios o la estafa posible a sus clientes, no se sabe de qué naturaleza es la infidencia del ex Banquero, los medios dicen que es por engaños al fisco, si un banco engaña al fisco, ¿acaso no es un delito a todos?, qué es más importante, nosotros o que el banco tenga su privacidad a salvo.

No sé, esta cuestión de Wikileaks, ha levantado muchas cuestiones, tal vez es hora de redefinir lineamientos de la sociedad entera, es hora de ver que muchas de las leyes y convenios que parecían tan naturales en realidad sirven para empeorar la sociedad ocultando cosas importantes, dejando que las leyes del hombre, basados en la codicia intervengan más que el sentido común para protegerlo.

Hay que ver que el “secreto” bancario permitió el saqueo a los judíos durante la guerra, que el secreto bancario permite la fuga de divisas, que el secreto bancario, en suma perjudica a la mayoría mientras beneficia a unos pocos.

La gente común está “sujeta” a reglas diferente, tengo entendido que a los monotributistas les controlan los depósitos bancarios y en base a ello les cobran los impuestos, por qué se sabe eso de gente que vive con lo que puede ganar y en cambio de reservan datos de grandes cantidades.

Como sea, la era de la revelación de los datos está en marcha, es una revolución, como cualquier otra, quién sabe si esta nueva tendencia no provoque una crisis en que la sociedad se de cuenta que debe haber una mayor equidad, no solo en la distribución de los recursos, sino también en la justicia, quién sabe si no hay una vuelta a la conciencia de la verdad y la lealtad con que se manejaban nuestros abuelos, o tatara abuelo, generación que queda cada vez más lejos.

El banquero desleal, lo despidieron sin darle la indemnización que reclamaba, por ello, dicen, es una venganza, pero ya sabemos que los poderosos harán hincapié en la conducta “delictiva” de un empleado, sin asumir si la conducta propia no fue peor.

Más allá de esa disquisición, por qué iba a guardar alguien un “secreto” del Banco cuando ya no pertenece al Banco.

No sé cómo es la ley, pero a mí me parece que si quieren que algo así ocurra, habrá que cuidar más a los empleados, salvo que el motivo del despidos sea por un delito, apoyo la decisión del banquero.

¡Que se la banquen!, valga la redundancia.